Como templario, ella dice de mí:

     «Y como no hablar de su búsqueda incansable del Amor, a través de su galantería que no pasa desapercibida, aunque parezca un hombre libre y solitario, desea encontrar un alma gemela que camine junto a el por la vida, y que por mucho desamor que se encuentre, estoy segura que seguirá buscando esa gran historia; mientras, se conforma con seguir viéndola en sus sueños, en su literatura y en su poesía, hasta que esto llegue a hacerse realidad.»

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            «Por esto y por mucho más, que no voy a contar (hay que dejar un poco de misterio al lector y que ansíe conocer por sí mismo a este gran escritor en persona y a través de sus libros), dejo aquí un trocito de mi misma y del gran cariño que le tengo a Don Córdoba»

Beatriz Alcón 

Psicóloga Gestal.

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